Bañada por el Mediterráneo, el Tirreno y el Adriático se encuentra la península itálica o apenina, que es una de las tres grandes penínsulas del sur de Europa, junto a la ibérica y la balcánica. Al norte, grandes ciudades como Milán o Turín se sitúan en las laderas de los Alpes y contrastan, en cultura y tradiciones, con las ciudades del centro y sur de Italia, como la todopoderosa Roma o la extravagante Nápoles.
Hoy os descubrimos cinco rincones donde podrás perderte y saborear el verdadero aroma a Italia, tanto en costa como en montaña. Cinco lugares en los que la belleza destaca por encima de todo y te hará enamorarte, todavía más, de este amable país mediterráneo.
Vernazza
Este fascinante pueblo se encuentra en la región de Cinque Terre, a orillas del Mediterráneo en el norte de Italia. Si te estás preguntando qué ver en Vernazza, te recomendamos la plaza principal, el Castillo de Doria, el Torreón y, cómo no, sus grandes viñedos situados en las laderas colindantes y que hacen de toda la zona de La Toscana un paraje rico en su gastronomía y único en su belleza. Si quieres completar tu viaje, un recorrido típico de la zona es el que te lleva a pueblos cercanos como Monterosso, Corniglia, Manarola y Riomaggiore.
Varenna
Con apenas 900 habitantes, a este pequeño pueblo situado en el Lago Como (a tan solo 60 kilómetros de Milán) se le conoce como un pueblo de pescadores. Las calles empinadas y los jardines interiores de las viviendas son su principal atractivo. Además, la localización de Varenna en el Lago Como, uno de los lugares más tranquilos y bonitos de Italia lo hace, si cabe, más atractivo. Además, si quieres realizar un viaje de contrastes puedes ir, cómodamente por carretera o en tren hasta Milán, la capital de la moda y casi la capital de Italia.
Furore
Cómo llegar a Furore es la principal cuestión que se hacen los turistas cuando intentan acceder a este pequeño pueblo perdido al sur de Nápoles. Y es que a Furore, en plena costa Amalfitana, se le conoce como el pueblo perdido. Su principal atractivo es el Fiordo, donde un gran conjunto de casas de pescadores se agrupa y quedan colgadas de la roca. Aparte del verano para disfrutar de sus transparentes aguas, en septiembre se organiza en este pueblo un festival en el que se crean murales que pasarán a formar parte de los edificios locales y hace del pueblo su mayor atractivo.
Nesso
Al igual que Varenna, las calles de Nesso están bañadas por el Lago Como, pero, sin embargo, este pequeño pueblo italiano se sitúa en la otra orilla del lago. Además, lo que hace especial a Nesso es su situación geográfica, que hace que tenga una imagen pintoresca y atractiva. Se sitúa en la desembocadura de un arroyo que deja caer el agua hasta el lago en forma de cascada y provoca que las calles se pierdan entre el agua como si en lugar de un lago, fuera un rio.
Castelluccio
Este pueblo situado en el centro de Italia es conocido por estar, literalmente, por encima de las nubes. Y es que, localizado en el Parque Nacional de los Apeninos, se encuentra a más de 1.500 metros de altura y es uno de los mejores miradores para observar el paisaje agrícola del que viven sus habitantes. De hecho, una de las cosas que hay que hacer en Castelluccio es disfrutar de su agroturismo, un tipo de turismo desarrollado en el ámbito rural gracias al colorido de sus prados y la riqueza de sus tierras y fauna.
Estos cinco rincones, de gran atractivo y belleza, apenas están concurridos por la inmensa cantidad de turistas que llena las calles de Italia durante, sobre todo, los meses de verano. Te recomendamos para estos lugares, nuestra maleta Venecia, inspirada en la moda y costumbres italianas, para que la elegancia te acompañe durante tu estancia en el país itálico.
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