Si tienes planificado tu próximo viaje, seguro que estás esperando con emoción, pero también con un poco de nervios. Viajar supone organizar fechas, preparar la maleta, sacar los billetes, buscar qué sitios visitar en tu destino…
Son muchas cosas las que tienen que salir bien para que tu viaje sea perfecto y no haya sorpresas de última hora. Por eso hoy os vamos a ayudar con algo en lo que somos expertos: la maleta. Depende el destino y la aerolínea con la que viajes tendrás que decidir si usar maleta de cabina o maleta grande. También tienes que tener en cuenta que hay objetos que no puedes subir al avión. Atento, hoy te daremos unos trucos.
Qué tipo de maleta usar
Empecemos por el principio del viaje. Si vas a estar mucho tiempo fuera lo mejor es que lleves una maleta grande y otra maleta de cabina. Se complementan perfectamente y así puedes organizar mucho mejor tus cosas.
El equipaje de cabina es perfecto para el día que te toque viajar. Es manejable, práctico y ligero. Además, es ideal para subir al avión, ya que su tamaño se ajusta a las reglas de las aerolíneas. En Greenwich encontrarás una enorme variedad de maletas pequeñas, para escapadas de fin de semana o para usar en los trayectos de tus viajes largos.
La maleta grande es mejor para guardar la ropa y productos de aseo que no vas a utilizar durante el trayecto. Es importante que consultes las condiciones de la aerolínea con la que viajas para saber cuánto peso puedes llevar en tu maleta. En cambio, en tu maleta cabina puedes llevar objetos que te sean útiles en el avión, pero también los que sean frágiles: como tecnología o regalos.
Qué no puedo subir al avión
Eso sí, tienes que tener cuidado con los objetos que subes al avión. Hay productos cotidianos que tendrás que dejar fuera porque no están permitidos a bordo. No puedes subir al avión objetos punzantes. Tiene su lógica, aunque a veces esta norma es muy estricta.
Por ejemplo, olvídate de llevar en tu equipaje de mano sacacorchos. Tampoco puedes llevar cuchillos, cuchillas de afeitar, cúter o cerillas. Sin embargo, sí te permitirán embarcar en el avión mecheros, cortaúñas o agujas de coser.
Tienes que poner especial atención con los líquidos, ya que hay reglas especiales. Es muy probable que tengas que viajar con productos de aseo o líquido de lentillas. En ese caso, utiliza el formato ‘tamaño viaje’, ya que no puedes subir al avión recipientes que tengan una capacidad superior a 100 ml de líquido. Además, cuando pases el control de seguridad, debes meter todos los líquidos que tengas en una bolsa transparente.
Qué subir al avión
Sabiendo todo lo que no puedes llevar en la cabina del avión, ahora toca saber qué llevar en un viaje largo. Nosotros te recomendamos, sobre todo, tener a mano entretenimiento. No te olvides de un libro interesante, música en el móvil y películas en el portátil. Puedes intentar reservar unas horas de sueño para dormir en el avión y así se te pasará más rápido el trayecto.
Pero no todo es entretenimiento, también tienes que llevar objetos que te vayan a ser prácticos. A veces hace frío en la cabina del avión, así que no te vendrá mal una manta y una chaqueta. Además, siempre es útil llevar una almohada para cuando te entre sueño y no subestimes el poder del soporte para el cuello: ¡es comodísimo!