Vuelta al trabajo tras las vacaciones

Dormir hasta tarde, visitar las mejores playas, tomar una bebida refrescante mientras te bronceas, ir al cine, pasear por los puntos emblemáticos de la ciudad y otro conjunto de actividades son las que te hacen añorar tanto las vacaciones. Después de este tiempo de disfrute debes volver a la rutina de trabajo nuevamente y ya no tendrás la oportunidad de disfrutar como en tus días libres.

¿Cómo afecta a las personas volver al trabajo tras las vacaciones?

Todos reaccionamos de manera diferente ante la realidad de volver al trabajo porque la afección positiva o negativa de este hecho depende de factores vinculados:

  • con la satisfacción laboral que proporciona el trabajo,
  • las expectativas que tiene sobre su vida y su comparación con el presente,
  • aspectos del entorno que no puede controlar como el tráfico, las condiciones laborales, su horario y la remuneración que recibe.

Generalmente, las personas suelen percibir este hecho como una experiencia negativa, de hecho, la mayoría de las personas que tienen entre 25 y 40 años suelen padecer de un síndrome de naturaleza transitoria llamado “Síndrome Postvacacional”.

El Síndrome Postvacacional hace referencia a un conjunto de síntomas que empieza a sentir una persona al experimentar la incapacidad de adaptarse nuevamente a su entorno laboral y a las actividades de su rutina tras haber pasado un período de vacaciones.

Este síndrome se presenta especialmente cuando el período de vacaciones fue extenso y supone una gran problemática para el individuo si se presenta durante más de dos semanas, porque puede evolucionar a otro tipo de trastorno, por tanto, es necesario pedir ayuda a un profesional si esta situación se prolonga, es importante la preservación de tu salud mental y es mejor prevenir antes que desarrollar cualquier afección psicológica.

Síntomas del Síndrome Postvacacional

Los síntomas del Síndrome Postvacacional se presentan a nivel psicosomático. La persona puede presentar estados anímicos bajos, una persistente sensación de ansiedad, irritabilidad, problemas para concentrarse e incluso pueden desarrollarse síntomas de depresión: apatía, desmotivación, gran tristeza y otros más.

A nivel corporal la persona suele experimentar cansancio, problemas estomacales que se pueden derivar en náuseas y/o vómitos, también puede presentarse sudoración excesiva, dolores musculares, fatiga, disminución del apetito, somnolencia o insomnio.

Si sientes que no quieres volver a tu rutina laboral porque no te agrada tu puesto de trabajo actual y sientes que es prácticamente una obligación con la que debes cumplir para poder sobrevivir, es probable que estés empezando a desarrollar los síntomas del Síndrome Postvacacional.

Pero la realidad es que este proceso de adaptación a la rutina de trabajo no tiene por qué ser tan estresante o desesperanzador, por ello, te daremos una serie de recomendaciones que te serán útiles para afrontar esta situación y adoptar una perspectiva positiva cada vez que debas volver de vacaciones.

Recomendaciones para volver a la rutina de trabajo

A menudo las personas tras integrarse en sus trabajos y experimentar todo este conjunto de sensaciones negativas, desean que llegue pronto el momento en el que se acostumbren a la rutina laboral para sentirse mejor.

Lo cierto es que no lograrás sentirte mejor mágicamente, lo más probable es que estas emociones negativas sigan dentro de ti escondidas esperando el momento de aflorar nuevamente. Es imposible sentirse realmente mejor sin ejecutar ningún tipo de acción que te sea benéficionsa, por esto es importante que te pongas en marcha para superar el Síndrome Postvacacional de forma exitosa.

Entre las cosas que podrías intentar hacer para mejorar tu reacción ante la vuelta al trabajo tras las vacaciones, está un primer paso muy importante: aceptar que ya has tenido un determinado tiempo para descansar y recrearte y que éste ya ha finalizado, ¡piensa en los beneficios que te proporciona tu empleo y que existen personas que aún no tienen la oportunidad de tener un trabajo estable, pero tú sí!

Intenta regular tu reloj biológico. Despertarse más temprano es una de las cosas más difíciles de sobrellevar, debes acostumbrarte a un ritmo y horario diferente al que tenías durante tus vacaciones, para esto lo ideal sería que durante los últimos días de tus vacaciones te vayas a dormir a la misma hora que lo haces cuando estás trabajando.

Para que tu cuerpo se adapte con mayor facilidad de nuevo a la rutina, también deberías ir añadiendo en estos últimos días de vacaciones el resto de tus hábitos cuando vas a trabajar: preparar las comidas y consumirlas a la misma hora de siempre, llegar a casa de pasear a la misma hora que llegas del trabajo, entre otros hábitos.

Empieza a cambiar la forma en la que defines lo que es tu trabajo para tí, aunque quizás no estés en el trabajo de tus sueños y desearías ocupar un puesto mejor, es lo que posees ahora y no deberías vivir siendo infeliz en tu presente solo porque tus expectativas aún no se han cumplido.

Todo es cuestión de perspectiva, no te compares con otros, es importante que consideres tu trabajo no solo como una fuente de ingreso, sino como un ambiente que te brindará nuevas experiencias y aprendizajes que te serán útiles en un momento u otro de tu vida.

Por otra parte, encárgate de identificar cuáles son las cosas que no te gustan de tu trabajo, identificar qué es lo que hace que te sientas tan mal al volver, será fundamental para poder tomar acción con respecto a eso y buscar una forma de resolver lo problemático, si tu trabajo es estable debes evaluar profundamente si necesitarás cambiar de empleo o si lo que te aqueja se puede solucionar de otra forma.

Trata de involucrarte más con tus compañeros de trabajo, sin la necesidad de caer en la irresponsabilidad o bajar la productividad, conversa más con quienes te rodean, comparte con ellos durante el almuerzo e intercambien diálogos sobre sus experiencias durante las vacaciones, organicen planes para el final de la semana, así desarrollaran con mayor facilidad un mejor clima laboral.

Además, recuerda que volver al trabajo, no significa volver a una esclavitud o una cárcel, organiza bien tu tiempo, revisa en tu agenda cuánto tiempo tienes libre y escoge actividades para recrearte en ese tiempo, algo que te guste mucho y en donde sientas que puedes relajar tu mente.

Por ejemplo, puedes combatir el estrés practicando algún deporte, únete a un club de lectura, sal a visitar museos, a pescar, ver clases de canto o algún instrumento musical, si eres un profesional, quizás podrías fijarte una nueva meta de especializarte en algún área vinculada con tu carrera.Si no eres profesional, podrías apuntarte a cursos para aprender un nuevo idioma o si eres amante de la cocina, unirte a algún curso de cocina específica, panadería, repostería, hay muchas opciones en el área gastronómica.

Pero si eres de los que no les gusta ocupar tanto su tiempo con actividades extracurriculares, entonces podrías simplemente reunirte eventualmente en tu tiempo libre con los amigos que tienes tiempo sin ver, para que compartan tiempo de calidad juntos y hablen de sus vidas o puedes disfrutar a solas de un libro o tu serie favorita mientras comes algunas golosinas.

Enfócate en entender la importancia de establecerte nuevamente dentro de tu rutina, solo así puedes obtener control de las situaciones dentro de tu vida y si estuvieses de vacaciones todo el tiempo, ahora esa sería tu nueva rutina y te aburrirías. Hay un momento para cada eventualidad, por eso, céntrate en disfrutar cada momento que se presente.

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